Neurociencias

Neurociencias

Actualmente el prefijo “neuro” se aplica a todo tipo de disciplinas. Seguro que has oído hablar de Neuroeducación o Neuromarketing, por citar solo dos ejemplos. Es una especie de omnipresencia de las neurociencias o, lo que es lo mismo, considerar que cualquier profesional, dedicado a cualquier actividad, está obligado a conocer cómo funciona el cerebro para desenvolverse con eficacia en su ámbito de trabajo. Pero, sin cuestionar el papel que desempeñan las neuronas y el cerebro en todo lo que hacemos los humanos, ¿no es una exageración elevar la neurociencia a esa categoría de universal?

Dejamos ahí esa reflexión, para inmediatamente reivindicar el valor de la relación entre la Psicología y las neurociencias. Parece más que obvio que una disciplina dedicada al estudio del comportamiento y la mente (Psicología) establezca conexiones con las destinadas a profundizar en el conocimiento de los procesos biológicos y químicos del cerebro (Neurociencias). Al menos, así lo vemos en Pensaments y, por eso, las Neurociencias forman parte también de nuestra propuesta terapéutica.

 

  • ¿Qué son las neurociencias?

Aunque puedes encontrar las dos denominaciones, es más correcto hablar de Neurociencias en plural que de Neurociencia en singular. Y esto es así porque se trata de un conjunto de disciplinas, todas ellas con un vínculo común, estudiar el sistema nervioso aplicando los métodos del conocimiento científico.

Los neurocientíficos investigan los distintos niveles del sistema nervioso para entender su funcionamiento. Este estudio abarca mucho más que el cerebro, incluyendo la médula espinal, las neuronas y las redes que estas células nerviosas establecen entre ellas. El objetivo final de estos especialistas es entender desde procesos totalmente físicos como el latido del corazón o la respiración, hasta otros mentales como las conductas o el control de las emociones.

 

  • Psicología y neurociencias

Las neurociencias son muy útiles para la Psicología porque proporcionan un conocimiento más exhaustivo y preciso sobre el funcionamiento de procesos mentales esenciales para entender la realidad de nuestros pacientes. Nos referimos a asuntos como la memoria, el aprendizaje, el lenguaje, los estados afectivos o la generación de pensamientos conscientes, por citar algunos muy relevantes.

También nos explica cómo trabajan los sentidos y, como consecuencia, el universo de las percepciones. O constatan el mecanismo por el que el cerebro adquiere, procesa, manipula y recupera información.

 

  • Relación entre mente y cerebro

Es más que habitual que se usen los términos “mente” y “cerebro” como si fuesen sinónimos. Y, sin embargo, hasta la misma RAE los diferencia. Desde luego, los psicólogos y los profesionales de la salud mental tenemos claro que no son lo mismo. La mente es un concepto abstracto que no puede verse ni tocarse, mientras el cerebro es un órgano físico, que se puede examinar y observar.

Pero pocos binomios son tan dependientes entre ellos como mente y cerebro. ¡Imposible que cada uno cumpla con su papel sin la presencia del otro! En este contexto es fácil entender cómo las neurociencias ayudan a la Psicología. Cada avance que se produce en el conocimiento del cerebro, cada descubrimiento, podemos incorporarlo los psicólogos a nuestra experiencia.

Sin embargo, los procesos psicológicos son más complejos. El reduccionismo de verlos como meras funciones cerebrales es un error. En el equipo de Pensaments sabemos, por experiencia, que nada puede sustituir a la relación y complicidad entre paciente y terapeuta. Las neurociencias son un apoyo, pero tu mundo interior es mucho más que procesos bioquímicos y actividad neuronal.