Psicología Adolescentes

Sobre la complejidad intrínseca de esta etapa, no hay duda posible. Existe una opinión unánime entre los expertos en psicología para adolescentes. Pero no solo entre los profesionales. Padres y madres, educadores… ¡Los propios adolescentes! Si hay una idea compartida por todos es, sin duda, la visión de la adolescencia como un periodo de la vida especialmente delicado y difícil. Además de extenso y muy cambiante. ¿Es solo una percepción o una realidad? Desde nuestra experiencia, nada de lo que tiene que ver con el universo adolescente es simple. De ahí la importancia de contar con herramientas constructivas para superar los posibles conflictos. Ese es el objetivo esencial de la psicología para adolescentes. Y, que disfrutes de estos años. Porque, no lo dudes, ¡ser adolescente es apasionante! Y acompañarlos en su vivencia, también.


  • ¿Qué define la Adolescencia?

Si nos ceñimos exclusivamente a su definición, la respuesta es clara, la adolescencia es el periodo del desarrollo humano que está entre la infancia y la edad adulta. ¿Y desde la perspectiva de la psicología para adolescentes? Para psicólogos y terapeutas, lo que caracteriza a la adolescencia es el cambio. Entre el equipo de Pensaments el criterio es evidente. A nosotros nos interesan más los aspectos evolutivos que los meramente cronológicos. Más en una sociedad como la actual, en la que la adolescencia se ha prorrogado. O, según se mire, se ha adelantado. Se exige más a los niños y se espera menos de los jóvenes. Aunque el principal problema no es delimitar cuándo empieza y acaba, sino que rasgos la definen y cuándo hay que intervenir.

La intensidad de las modificaciones que experimentan nuestros jóvenes es la misma que vivimos los que hoy somos adultos. No está de más que recordemos nuestras propias adolescencias, ¡seguro que enseguida fluye una corriente de empatía! Lo cierto es que actualmente parece que dura algo más de tiempo. Esa es una de las confirmaciones que hacemos a diario desde la psicología para adolescentes. Por eso es tan importante una actuación temprana. Es la mejor fórmula para ahorrarles mucha ansiedad e incertidumbres, eso que los adultos acabamos percibiendo como indisciplina y que no es otra cosa que desconcierto y búsqueda. Las respuestas son de ellos, de cada uno individualizadas, pero entre todos podemos hacer más comprensible esta vivencia.


  • ¿Adolescencia es solo rebeldía?

Sin duda, la rebeldía es una de las actitudes que se identifican con la adolescencia. Pero ¿se interpreta bien esa falta de docilidad? ¿Es una cualidad o es una consecuencia? Desde luego, lo que te aseguramos los profesionales de la psicología para adolescentes es que no se trata de un desafío porque sí a la autoridad de sus padres, profesores y adultos en general, no es algo caprichoso. No es un juego para ver quien se salta más normas o cuestiona más principios socialmente aceptados. Tampoco es una pose. Empieza a verlo como una necesidad de tener sus propias opiniones y de sentirse parte activa de esa sociedad, aunque te sorprenda este planteamiento.

Es demasiado habitual que los padres os dirijáis a nuestras consultas buscando una suerte de expertos en psicología para jóvenes rebeldes. Pero, la desobediencia o indomabilidad de los menores es solo la punta del iceberg. O, como nos gusta más verlo desde la psicología para adolescentes, esa rebeldía es la llamada de atención que nos lanzan unos jóvenes desconcertados con su propia realidad. Ni se reconocen en su cuerpo, ni encuentran respuestas ante los nuevos sentimientos que les surgen, ni tienen experiencias en las que apoyarse para ver las opciones de salida. Desde Pensaments te proponemos abordar esta situación sin estereotipos, sin ideas preconcebidas, dejando que cada joven escriba su historia. No les guiamos, ni les dirigimos: los acompañamos.


  • La psicología para adolescentes es efectiva

Durante estos años, tenemos que asumir la transformación física, emocional, social e intelectual más marcada de nuestra existencia. Una sucesión tan vertiginosa de cambios que nos impide, en muchas ocasiones, ir asimilándolos al ritmo que necesitamos. ¡Al adolescente le falta tiempo y le sobran inquietudes! ¿Quién no ha oído esa expresión tan extendida de “montaña rusa de emociones”? No puede ser más acertada y visual para describir esta etapa. Nuestra consulta de psicología para adolescentes existe precisamente para aprender a manejar esos vaivenes. Para que ninguno, ni los adolescentes ni quienes les queremos acabemos perdiendo el control y nos veamos arrastrados por la intensidad de esas sensaciones.

El papel de la psicología para adolescentes es esencial. A todos nos cuesta reaccionar ante los imprevistos y los cambios. ¡Cómo no va a ser complicado para nuestros jóvenes que viven en su propio cuerpo y en sus sentimientos alteraciones constantes! Claro que los padres también se ven descolocados ante unos hijos que llegan a parecerles auténticos desconocidos. O los profesores que, de un día para otro, pierden ese alumno que les admiraba y se encuentran frente a uno que les cuestiona constantemente. Percibamos la adolescencia como un reto conjunto que exige que respondamos con lo mejor de nosotros mismos.


  • Un verdadero trabajo en equipo

Los jóvenes se van de casa más tarde y estudian durante más años. Ni independencia económica, ni independencia vital. Estos dos hechos afectan a su proceso de maduración, ralentizan su capacidad de autonomía. Lo que se traduce en más tiempo para que surjan los conflictos, sobre todo, en ese entorno familiar compartido. En este contexto, en Pensaments apostamos por un concepto de psicología para adolescentes claro, trabajamos como un todo incluyente. Cada miembro de la familia, los amigos, el entorno educativo… Cada uno jugamos un papel en el complejo tablero de la vida de un adolescente. Entendemos que la implicación de todos hace más rápida y efectiva nuestra intervención.

Es el momento perfecto para crear un espacio de verdadera comunicación, donde se respeten todas las opiniones y se excluyan las imposiciones. Por supuesto, en la psicología para adolescentes se trabaja con normas y con pautas, con obligaciones y derechos. Pero, de lo que se trata es de abrir todos nuestras mentes y poder aceptar propuestas siempre que se expongan con argumentos y, lo más importante, se llegue a un consenso entre todos los implicados. ¡Ni presuposiciones, ni imposiciones!


  • El protagonista de la Psicología para adolescentes

Este caso de los adolescentes es uno en los que queda más patente la necesidad de colaboración y participación de todos y cada uno de los miembros de la familia, ámbito escolar e, incluso, el círculo de amistades y demás entornos en los que desarrollan su vida los jóvenes. En Pensaments, además, creemos siempre en la solución compartida para tratar cualquier disfunción o conflicto emocional. Nuestra forma de entender la psicología para adolescentes pasa por una visión positiva en la que este acontecimiento es un paso más que contribuye al crecimiento personal de todos.

Pero, cuidado, sin desviar la atención del foco principal. El único protagonista es el adolescente y los demás somos actores imprescindibles pero secundarios. Para empezar, como padres debéis afrontar la psicología para adolescentes sin interpretaciones sesgadas. No trabajamos para atender prioritariamente vuestras necesidades. Os aseguramos que las veréis satisfechas en cada avance de vuestro hijo. También es importante dejar a cero el contador de la culpabilidad del que tanto abusamos los progenitores o los responsables de menores.

La realidad contrastada es que son demasiados los factores que juegan un papel destacado y determinante durante la adolescencia. Nuestro equipo va a ayudarte a encontrar instrumentos que te permitan profundizar en las relaciones personales y familiares. Os acompañaremos en este proyecto del que todos aprendemos. Recuerda que tu hijo o hija adolescente no se está comportando de esa forma tan extraña como consecuencia de lo que tú le hiciste. Ni se ha alejado de ti. Tan solo busca sus propias respuestas y necesita identificarse con sus iguales. Tenemos una oportunidad única de ayudarle a confiar en sí mismo.