Psicólogo deportivo

Probablemente es una de las áreas de intervención de la Psicología más desconocidas. Sin embargo, protagoniza un auge imparable desde hace ya unos años. Y, tiene un gran futuro por delante. ¡Claro que es normal que el concepto de psicólogo deportivo te genere no pocas dudas! En Pensaments estamos convencidos de todo lo que podemos aportarte desde esta perspectiva tan innovadora y específica. Por eso, queremos que conozcas qué es la Psicología Deportiva. Y, más aún, que te animes a comprobar por ti mismo hasta qué punto puede ayudarte. ¡Sí, también se puede crecer como persona a través del deporte! Así que, ¿por qué poner un psicólogo deportivo en tu vida?

En principio, con el apoyo de tu psicólogo deportivo no solo vas a tener mejores herramientas en lo que se refiere a tus entrenamientos y, como consecuencia, a tus marcas. Es interesante porque se refleja en las relaciones personales. Unas relaciones que son esenciales en los denominados deportes de equipo. La cohesión, la complicidad y el respaldo entre compañeros son parte imprescindible de vuestros éxitos, tanto como una buena táctica o los entrenamientos planificados. Pero, a la vez, seguro que más de uno habéis notado como vuestro nivel de exigencia o estar demasiado centrado en las actividades deportivas acaba pasando factura a vuestra vida personal y social. Y, necesitáis una vida cuando abrís la puerta de casa.

Además, hay otras capacidades que tienen mucho que ver con el ejercicio de un deporte, más aún si lo haces de forma profesional, aunque normalmente pasan desapercibidas. Un ejemplo muy claro es lo que se refiere a la toma de decisiones. Sí, ya seas miembro de un equipo de fútbol o tenista, en tu rol de deportista estás constantemente decidiendo. Tanto dentro de la cancha, como en lo que se refiere a tu preparación. Y, muchas veces decides en milésimas de segundo. Necesitas argumentos y herramientas para adoptar esas decisiones en el marco de una estrategia que te permita, entre otras cosas, asimilar las consecuencias de cada una de estas decisiones sin dejar de creer en ti mismo. ¡Responsabilidad y confianza, claves que te mejoran como deportista!

Como siempre nos gusta recordarte desde Pensaments, no tienes por qué resignarte ante cualquier tipo de dificultad. En estos asuntos más centrados en tu faceta como deportista tampoco. Dispones de muchas más capacidades de las que utilizas. Reconocerlas y aprender a enfocarlas en esta práctica es igual de importante que en otros aspectos vitales. Mejorar como deportista, te hace mejorar como persona. ¡Te ayudamos a descubrirlo!

 

  • ¿De qué se ocupa un psicólogo deportivo?

En el caso de los profesionales, está claro que la intervención de estos especialistas se focaliza en proporcionar herramientas específicas para manejar tus emociones. Un deportista necesita saber enfrentarse a los sentimientos que le genera el fracaso, pero también el éxito deportivo. Igual de importante es el día a día, que cuentes con las habilidades necesarias que te permitan mantener el óptimo nivel de concentración durante tus entrenamientos y, como no, durante la competición. Porque estos son unos detalles que afectan directamente a tu rendimiento.

Cuando nos referimos a los deportistas profesionales, lo hacemos de forma extensiva a todo su entorno de trabajo. Por supuesto, los entrenadores. Pero también es muy útil que reciban las pautas y apliquen las estrategias que propone un psicólogo deportivo todas las personas que desempeñan algún papel en tu formación y desarrollo deportivo. Aunar fuerzas y compartir criterios es básico para que todas las intervenciones remen en la misma dirección, ¡hacia el objetivo de que seas ese deportista que te has propuesto!

Y, ¿cuál es su papel respecto a los que hacemos deporte como una forma de mantenernos activos y sanos? Pues, realmente el apoyo es similar. Al final, lo que trata de hacer nuestro psicólogo deportivo es orientarnos para que mantengamos y saquemos el máximo rendimiento a la práctica deportiva que hemos elegido. Teníamos unas motivaciones y unos objetivos cuando nos decidimos a hacer deporte. Con nuestro psicólogo, no los olvidaremos y mantendremos la ilusión por continuar a pesar de las dificultades y el esfuerzo. Hacer deporte es parte de nuestro desarrollo personal y nos ayuda a sentirnos mejor, no solo física sino emocionalmente. Con un psicólogo será más sencillo encontrarte bien contigo mismo.

Como ves, al final el psicólogo deportivo es una figura central y con un radio de actuación muy complejo y extenso. Nos ocupamos de tus objetivos, para empezar, ayudándote a tener unas expectativas realistas. También interactuamos en la planificación de tus entrenamientos diarios, aconsejando sobre las fórmulas que más te van a motivar y con las que, por lo tanto, mejorarán tus rendimientos. Te aportamos argumentos para sentirte más cómodo con tu cuerpo, para que te quieras y te cuides. No olvides que es tu principal herramienta de trabajo como deportista, y solo si descansas, te alimentas y te relajas va a funcionarte como necesitas.

En Pensaments, te proponemos una relación cercana y de absoluta confianza con tu psicólogo deportivo. Nos implicamos en tus objetivos y estamos a tu lado en todas las circunstancias. La carrera de un deportista está plagada de satisfacciones, sobre todo, la de comprobar que siempre puedes dar un poco más de ti mismo. Pero también, tiene obstáculos y dificultades para las que necesitas prepararte. Siempre hay soluciones y tú sabes mejor que nadie cual es la que te interesa adoptar. ¡Nuestro papel es recordarte que tienes esas respuestas y dónde debes buscarlas!

 

  • No solo enfocados a los rendimientos

Por supuesto que la influencia de un psicólogo deportivo es determinante para que un atleta consiga optimizar el rendimiento de su esfuerzo. Pero, como terapeutas, nuestro objetivo siempre es más ambicioso. No vemos a las personas compartimentadas en función de sus actividades, si no como un ente complejo que necesita desarrollar todas sus facetas humanas. Sentirte identificado con quién eres y confiado con lo que puedes alcanzar es la única forma de que desarrollarte en esta actividad que has elegido sea una fuente de crecimiento y no un foco de frustraciones.

Nos interesa que te sientas cómodo y motivado como deportista. ¡También como persona! Con las habilidades y capacidades que trabajaremos juntos vas a mejorar en tu autoconocimiento, lo que te va a proporcionar una mayor confianza en ti mismo y en tus posibilidades. Te ayudamos a profundizar en tus inquietudes, a entender cómo te afecta tu entorno y cuáles son tus respuestas ante todo lo que estás viviendo. No puedes controlar los acontecimientos externos, pero sí puedes modular cómo reaccionas y convertir cualquier situación en un elemento positivo porque te ayuda a crecer y te fortalece interiormente.

Las repercusiones de esa toma de control sobre tu vida, evidentemente, se reflejan en tu actitud y en tu rendimiento y resultados. En el universo emocional de los deportistas no todo es positivo. La exigencia y la naturaleza intrínsecamente competitiva del deporte hacen que el estrés, las crisis de ansiedad o la agresividad sean algunos de tus posibles compañeros de viaje. Solo con una preparación mental bien enfocada podrás contener y revertir los efectos que estos factores pueden ocasionarte.

 

  • ¿Cuál es el perfil de quienes acuden a estos psicólogos?

Está claro que los deportistas profesionales están entre los principales protagonistas de esta especialidad de la Psicología. Pero, en la misma medida, los entrenadores de cualquier modalidad deportiva son el centro de atención de nuestro psicólogo deportivo. Es esencial que ellos, que son el nexo más directo de actuación con sus atletas y quienes más influyen en su comportamiento, compromiso y rendimiento, reciban el apoyo y orientación de nuestros expertos.

Porque, un entrenador lo sabe todo sobre el deporte al que se dedica, pero no tiene conocimientos específicos sobre el comportamiento humano. Y trabaja con individuos o con plantillas compuestas por distintas personas, cada una con sus peculiaridades y personalidad. Para que tu planificación deportiva sea efectiva tienes que crearla teniendo en cuenta a cada deportista o equipo deportivo con el que trabajas. Nuestro psicólogo deportivo, además, te ayuda a reforzar tus habilidades de liderazgo y de comunicación, dos puntales sobre los que asentar la relación con tus discípulos.

Y, hay más. Los clubes deportivos, las escuelas con actividades deportivas como protagonistas, educadores e, incluso, padres… Todos son perfiles que completarán y reforzarán su influencia positiva en los deportistas contando con psicólogos especializados que les proporcionen instrumentos para alcanzar sus objetivos. Tanto en el deporte individual como en el colectivo, se trata de que trabajemos como un equipo.

 

  • ¿Es un servicio de atención psicológica exclusivo para deportistas profesionales?

No, aquí si podemos ser muy contundentes en la respuesta. Es verdad que hoy no se concibe la práctica deportiva a nivel profesional sin el apoyo de un profesional de la Psicología. Y, hablamos tanto de los deportistas individuales como de la intervención en los deportes de equipo. De la misma forma que el equipo de asistencia deportiva incluye fisioterapeutas, masajistas, nutricionistas y personal médico, es imprescindible que estos profesionales puedan contar con la orientación de experta de los psicólogos deportivos para reforzar su equilibrio mental y emocional.

Pero, para quienes practicamos el deporte de forma particular también es un apoyo esencial. A lo mejor te has propuesto acabar corriendo esa media maratón que se celebra en tu ciudad, o esa competición de equipos amateur de fútbol para recaudar fondos solidarios. Prepararte para ese acontecimiento requiere de un estado físico que consigues en tus entrenamientos. Y de un estado mental y emocional que te ayuda a adquirir nuestro psicólogo deportivo. ¡Todo suma para conseguir tus metas!

Los psicólogos deportivos también participamos de una defensa y expansión de un estilo de vida saludable. Una vez más, la física y la mental, porque desde nuestro concepto integral del ser humano, ambos están indisolublemente ligados. Contribuir a que adoptes hábitos positivos para relacionarte contigo mismo y con los demás es parte importante de nuestra forma de entender la Psicología en su conjunto y, también, en esta especialidad concreta. Por eso, queremos llegar a todas las personas que practican deporte o trabajan en este ámbito. Tenemos mucho que aportar y nos gustaría que lo comprobases.

 

  • ¿Cómo me puede ayudar a mí un psicólogo deportivo?

De la influencia en los deportistas profesionales ya hemos hablado, pero ¿y tú? Te apuntas cada año al gimnasio y acabas abandonando a los pocos meses. Vale, te has cansado de pagar matrículas y has decidido que vas a hacer deporte por tu cuenta. Te compras las zapatillas de runner más cómodas o esa bici estática que controla tus constantes vitales y tus logros deportivos. Pero, al final, acaban en un rincón de tu casa. Un psicólogo deportivo te ayuda a romper esa cadena de falta de compromiso. ¡No se trata de ganar unas Olimpiadas, si no de ganar tus Olimpiadas particulares! Porque tan importantes son las metas individuales como las que tienen una proyección pública.

Para nosotros está muy claro, si sigues insistiendo en practicar deporte es porque en tu interior estás convencido de que es beneficioso para ti. ¡Realmente eres un amante del deporte, aunque no seas consciente! Solo necesitas un pequeño empuje, el que te proporciona nuestro psicólogo deportivo. Incidiremos en aspectos esenciales como tu motivación, tu autoestima y la gestión de tus emociones. El objetivo es que planifiques tus metas de una forma realista y progresiva. Para ello es imprescindible que establezcas estrategias que se vayan adaptando a cada momento de tu evolución deportiva.

Es la única forma de que la frustración y la desmotivación se mantengan bajo tu control. Si tus expectativas no se ajustan a las condiciones y circunstancias de cada momento de tu trayectoria deportiva, no vas a llegar. O lo harás con un grado de estrés y agotamiento físico-mental excesivo. Perderás la oportunidad de que el deporte contribuya de una forma determinante a tu bienestar y a tu crecimiento personal. ¡Estamos a tu lado para mejorar tu calidad de vida!

 

  • Pero, yo no tengo problemas ¿por qué un psicólogo deportivo?

Esta es una de las cuestiones y de los reparos más comunes a los que nos enfrentamos en Pensaments cuando hablamos de esta especialidad psicológica. Lo curioso es que este comentario es extensivo a cualquier servicio en el que se implique a un psicólogo. Aún está demasiado extendida la idea de que solo tienen que recurrir a la Psicología quienes sufren algún trastorno mental o emocional.

Centrándonos en la intervención de un psicólogo deportivo, forma parte de nuestra labor explicarte bien qué es lo que hacemos. Nuestra función esencial no es atender trastornos clínicos convencionales. La idea es que seamos útiles para mejorar los rendimientos deportivos, siempre teniendo en cuenta el nivel competitivo de las personas a la que tratamos.

En concreto, nuestra intervención se fija especialmente en aspectos muy concretos de comportamiento de los deportistas como su autoestima, su capacidad de concentración, la gestión de las emociones o su motivación y nivel de activación. Como consecuencia, no aplicamos terapias al uso de forma generalizada, aunque adaptamos esos criterios a los condicionantes específicos de los deportistas.

Algunos de nuestros imprescindibles son el aprendizaje de técnicas de relajación efectivas. La influencia de estas actuaciones es esencial porque no solo afecta al estado mental de los deportistas. También tienen un efecto increíble en tu estado físico, porque la tensión muscular se reduce y, con ella, la propensión a sufrir lesiones, el gran temor de todo el que practica una actividad deportiva.

 

  • Lesiones y Psicología deportiva

Es inevitable hablar de este tema. ¡Ojalá que las lesiones no marquen tu carrera deportiva de forma determinante! Pero, lo cierto es que el riesgo de sufrirlas está íntimamente ligado a la práctica de cualquier deporte. Sabemos que es uno de tus principales temores. Por eso, queremos empezar lanzándote un mensaje de esperanza y optimismo. ¡Se puede actuar de forma preventiva, con una actuación conjunta y coordinada de tus preparadores físicos y mentales! Una correcta relajación muscular, una planificación de esfuerzos con autocontrol y una inteligente gestión de tus habilidades ayudan a mantener tu cuerpo y tu mente en óptimas condiciones.

Seguro que conoces más de un caso de deportistas de élite cuya carrera no acaba de cuajar porque sufren una lesión tras otras. ¡A todos se nos viene a la cabeza más de un nombre de futbolistas, corredores o tenistas! Y, a su lado, compañeros que nunca están de baja por este motivo. Incluso, un mismo deportista que supera una etapa de lesiones continuas y no vuelve a caer en esa espiral. Parece difícil pensar que todo es consecuencia de la mala suerte.

Una parte indiscutible de las razones que llevan a experimentar estas situaciones tiene que ver con una mala o inapropiada preparación física. También la técnica o las tácticas de juego ejercen un papel decisivo en las lesiones. Finalmente, aunque se hable menos de ello, otro motivo es responsabilidad de un inadecuado estado mental. Tener la cabeza ocupada en alguna preocupación, perder el control por falta de concentración o actuar bajo la influencia de un estrés excesivo son factores que contribuyen a fomentar la aparición de lesiones.

Pero, no vamos a engañarnos. Por muy intensa y acertada que sea esta preparación mental y física para prevenir las lesiones, es imposible garantizar el riesgo cero. Tu propia condición biológica, el tipo de deporte, la intensidad y, como no, también la suerte son factores que te pueden llevar a sufrir una lesión. Con todo, eso no es lo importante. Tú actitud y cómo afrontas esa complicada situación es lo que marca la diferencia.

Es evidente que el proceso de recuperación es cosa tuya. Tú eres quién padece los dolores físicos, quien se ve inmovilizado, quien tiene que renunciar a participar en competiciones para las que llevabas tiempo preparándote. Todo esto es cierto, nosotros como psicólogos deportivos solo podemos estar contigo, apoyarte y compartir estos duros momentos. Sin embargo, esta no es nuestra función principal.

¡Podemos hacer mucho más por ti! No tenemos ninguna influencia en el proceso de curar tus heridas físicas, pero sí estamos más que preparados para minimizar o evitar que tengas “heridas mentales y emocionales”. No somos magos, es verdad, esta ayuda requiere de tu implicación tanto como de la nuestra. Pero, el objetivo es tan importante que estamos seguros de que vamos a trabajar perfectamente coordinados.

La parte esencial de la actuación de un psicólogo deportivo frente a una lesión es la de ayudarte a aceptar lo que te pasa. En el momento en el que conoces la noticia y las dimensiones del daño es normal que tengas una actitud de negación y frustración. ¡No pierdas demasiado tiempo en lamentarlo! Ha pasado y ahora debes centrar tus esfuerzos en empezar desde ya con tu recuperación. ¡Cuidado! Tampoco es conveniente que abalances y fuerces una recuperación acelerada y sin control. Gestionaremos contigo habilidades como la paciencia y el autocontrol para que esa evolución se produzca de forma gradual y sin riesgos de recaídas. ¡Verás como al final el tiempo juega a tu favor!

 

  • ¿Cualquier psicólogo está preparado para este tipo de atención?

La Psicología Deportiva es una especialidad muy reciente y, por lo tanto, es normal que aún sea un poco complicado encontrar a estos especialistas disponibles. Sin embargo, eso no debe llevarte a tomar una decisión equivocada. Igual que tu médico de Atención Primaria te redirige a un especialista concreto cuando considera que no puede hacer más tu enfermedad, es imprescindible que cada actuación de atención psicológica esté dirigida por el profesional más preparado.

Es cierto que todas las aplicaciones de la Psicología comparten principios comunes. El funcionamiento de la mente humana, el universo de las emociones, cómo afectan ciertos factores externos a nuestro comportamiento… Los sentimientos son los mismos en los deportistas que en las personas que se dedican a cualquier otra actividad, está claro. Y la autoestima, la confianza, la capacidad de concentración son habilidades que nos son muy útiles a todos, sea cual sea la esfera en la que nos movamos.

Pero, la Psicología para el Deporte surge para profundizar en unos procesos mentales concretos, para entender la interrelación que se produce entre la práctica deportiva y la mente. Este conocimiento preciso nos permite no solo actuar sobre la motivación de los atletas. Nos posibilita para analizar los fenómenos psicológicos específicos que aparecen al practicar deporte, relacionarlos con las cualidades individuales de cada persona y el contexto en el que se desarrolla. Esta triple fuente de conocimiento hace posible que planifiquemos unas estrategias estructuradas para optimizar los rendimientos mentales y deportivos a la vez.

Esta explicación tan científica es fácil entenderla si la concretamos en términos más habituales. Se podría simplificar nuestra función describiéndola como una intervención que pretende ayudarte a tener un estado anímico equilibrado. Trabajamos contigo tus miedos y tus estímulos, teniendo en cuenta el momento en el que surgen. Porque es muy distinto lo que tienes que potenciar o controlar si estás en plena fase de preparación ante una competición, que cuando estás en medio de ese campeonato o encuentro deportivo. Competimos para conseguir el mayor desarrollo de tu talento, porque siempre puedes llegar un poco más lejos en tus aspiraciones deportivas y personales. Si quieres obtener lo mejor de ti mismo, necesitas a tu lado el equipo más preparado, también en el ámbito de la atención psicológica.

 

  • ¿Existen unas técnicas mentales específicas para deportistas?

Los psicólogos deportivos trabajamos especialmente ciertas capacidades, aquellas que tienen una repercusión más directa en los rendimientos de un deportista. El esfuerzo y la preparación mental de un atleta, sea profesional o se ejercite solo a nivel privado, pasa por trabajar, como ya hemos señalado con la autoconfianza, la motivación, la capacidad de concentración y el autocontrol de las emociones. Y para obtener los resultados que nos proponemos contigo, contamos con herramientas específicas, distintas de las terapias de la Psicología general.

Todo este proceso se inicia con un análisis previo de tus características, en el que identificamos tus debilidades y tus puntos fuertes. Este diagnóstico es imprescindible para diseñar una actuación individualizada, la única que puede resultar efectiva. Recuerda que trabajamos a tu favor, implicados y formando parte del mismo equipo. No son tus objetivos, desde el primer momento se convierten en nuestros objetivos compartidos. ¡Tu éxito es nuestro éxito!

Uno de los factores que más te ayudan a crecer como deportista tiene que ver con la capacidad que tengas de controlar tu atención. Te proponemos ejercitar este control mediante una técnica dual, practicas la atención interna -centrándote en sensaciones que ocurren en tu organismo y en tus pensamientos o movimientos- y la atención externa -cuando pones el foco en algo que ocurre fuera de ti-. Las representaciones mentales son otra de las herramientas que usamos, en este caso, para reproducir de forma simbólica una realidad que aún no existe. Este entrenamiento a través de la imaginación es muy eficaz para rebajar los niveles de ansiedad de un deportista.

Y empieza a familiarizarte con un concepto exclusivo y esencial para los psicólogos deportivos, el de las auto-instrucciones. Es un método que te ayuda a adquirir nuevas destrezas a través de la verbalización de pequeñas ideas cortas y concretas que te sirven de motivación. Siempre son mensajes en positivo, muy claros y realistas. Se formulan de una forma muy racional y lógica porque su objetivo es reforzar tu autoestima y, como consecuencia, mejorar tus rendimientos. Este es un ejemplo muy claro de lo que nos diferencia de otros terapeutas, tanto en objetivos como en las técnicas que utilizamos. Porque te podemos ayudar gracias a nuestros conocimientos especializados.

 

  • ¿La Psicología deportiva es solo cosa de adultos?

Los deportistas maduran como profesionales y como personas. Lo más habitual es que el cenit de sus carreras se de en la etapa de adultos, cuando todas sus capacidades, las físicas y las mentales, están en su etapa más completa y con todo su potencial desarrollado. Cuerpo y mente formados y preparados para competir en óptimas condiciones.

Sin embargo, la formación de los deportistas profesionales empieza mucho antes de que se conviertan en adultos. En cualquier escuela o club deportivo se observa detalladamente la evolución de los pequeños deportistas para detectar a los niños que destacan por presentar unas cualidades excepcionales desde los años iniciales. Un proceso de selección que puede acabar en los famosos Centros de Alto Rendimiento Deportivo, donde los jóvenes desarrollan una educación integral que les permite combinar sus estudios académicos con una preparación deportiva al más competitivo y exigente nivel.

Evidentemente, estos niños que despuntan desde sus inicios están acompañados de un psicólogo deportivo como parte indiscutible del equipo que se ocupa de su preparación. Y es esencial porque van a tener que afrontar etapas muy distintas durante su evolución deportiva. La posibilidad de que algunos de estos niños se queden por el camino, bien porque con el tiempo esa potencialidad y excepcionalidad como deportistas no llegue a culminar, bien porque la exigencia y renuncias no les compensan, es un asunto muy delicado. Puede marcar sus trayectorias vitales generando una frustración e inseguridad que les limite en todo su desarrollo personal.

Pero, es igual de importante esa asistencia psicológica específica y continua para los chavales que sí cumplen esas expectativas de altísimas cualidades. Su vida va a ser distinta en la infancia, en la adolescencia y en la etapa adulta. Hay que proporcionarles herramientas para manejar esas diferencias sin sentirse “bichos raros”. No podrán hacer las mismas actividades, al menos de la misma forma que otros chicos o chicas de su edad. Sin embargo, sienten y comparten las mismas emociones. El psicólogo que los acompañe debe asegurarse de que participen de esa normalidad.

Y, además, en este punto de la psicología deportiva en distintas etapas vitales, no solo hay que hablar de los profesionales. También nuestra participación debe incluirse en las escuelas y clubes deportivos de carácter absolutamente amateur. Porque contribuimos de manera decisiva a la formación integral de estos niños y niñas. Hacer deporte es apostar por una filosofía de vida saludable en lo físico y en lo mental. Es entender la importancia de afrontar la vida desde la perspectiva que nos dan valores como la colaboración, el esfuerzo personal y colectivo, la adquisición de responsabilidades, el respeto por el otro, la aceptación de las normas, el manejo de los errores y la satisfacción del trabajo bien hecho. Así que, ¡entrenemos a nuestros pequeños en la práctica física y en la de sus habilidades emocionales!

 

  • Adolescencia, deporte y Psicología

Niños y adultos se benefician del apoyo de un psicólogo deportivo que les refuerza y les estimula, que redirecciona sus objetivos y les ayuda a optimizar sus cualidades. En el caso de los deportistas adolescentes esta presencia es, si cabe, aún más trascendental. Niños que siempre han sido deportistas y que abandonan esta actividad al llegar a esta época tan singular. Carreras deportivas que parecían prometedoras en la infancia y cuyas expectativas se quiebran o se reducen al llegar a la adolescencia. Es un momento crucial en nuestro desarrollo como personas y, como no podía ser de otra forma, en nuestra faceta deportista.

La rebeldía intrínseca de un adolescente cuadra mal con la disciplina propia de cualquier deporte. tampoco es la etapa idónea para respetar normas externas o aceptar la supervisión o dirección de un adulto. Ese niño o niña que tanto disfrutaba de sus entrenamientos, partidos de fútbol o compitiendo en torneos, de repente se muestra totalmente apático y desmotivado para continuar con su práctica deportiva. Padres y entrenadores se sienten desconcertados ante ese desconocido que se enfrenta a sus consejos y deja de considerarles como un referente.

Claro que esto no son matemáticas, no siempre se produce este cambio o, al menos, no se presenta de una forma tan radical. Pero sí es bastante habitual que con la adolescencia surjan otras inquietudes que roban tiempo e interés al deporte. Básicamente, los amigos, la necesidad de estar con personas de su edad, de salir, de compartir vivencias… A menudo son difícilmente compatibles con su deporte. Un psicólogo deportivo puede marcar la diferencia entre que se superen estos obstáculos o no. Devolver la motivación, ayudar a encontrar un equilibrio entre intereses, integrar el deporte a la vida social del adolescente son ejemplos de cómo podemos actuar y conseguir un desenlace en positivo también en esta etapa vital. ¡Animamos al adolescente a crecer como persona y como deportista!

 

  • Desmontando los recelos sobre la Psicología para el Deporte

Como toda disciplina que está abriéndose camino e intentando encontrar su espacio, la Psicología deportiva tiene que enfrentarse a detractores. Las opiniones más dañinas provienen del propio entorno deportivo. No es extraño que, en más de una ocasión, hayas escuchado como distintos profesionales de élite y de éxito nieguen la influencia que una deficiente preparación mental ha tenido en una época de bache o malos resultados en su carrera. ¡Son fuertes, tienen personalidad y mentalidad de campeones, un psicólogo no pinta nada en sus carreras!

En el fondo, este tipo de deportista considera que recurrir a un psicólogo deportivo es una demostración de debilidad y no están dispuestos a asumir ese papel. Lo que realmente están manifestando es un profundo desconocimiento sobre nuestra función. Y, de paso, sobre la realidad de los grandes mitos deportivos que reconocen con satisfacción la importancia de sus preparadores psicológicos como lo hacen con la figura de sus entrenadores. En el deporte, más que otras actividades humanas, el trabajo en equipo suma, no es un inconveniente. Como psicólogos deportivos, en Pensaments, queremos ser uno de los miembros del tuyo.

La fortaleza mental es una de las cualidades que más necesita desarrollar un deportista. Y, como ocurre con la fortaleza física, además de nuestra predisposición natural, es algo que se trabaja. Entrenas con ejercicios para mejorar tu técnica y rendimientos deportivos. De la misma forma, si entrenas tus habilidades emocionales, los rendimientos en tu autocontrol serán mejores. Cierto que el cerebro no es un músculo, pero está demostrado que para desarrollar al máximo su potencial hay que practicar los distintos procesos mentales. Los psicólogos deportivos te enseñamos cómo ejercitar tu mente para que trabaje en favor de tus metas deportivas. Aunque, esos beneficios se extenderán a todo el conjunto de tu desarrollo personal. ¡No eres débil, eres inteligente porque aprovechas todos los recursos que tienes disponibles, sin dejarte llevar por prejuicios!

 

  • En el deporte también hay que salir de la zona de confort

La seguridad y la confianza son esenciales para nuestro desarrollo personal. Por supuesto, también en el caso de los deportistas. Sin embargo, tenemos que conseguir sentirnos fuertes y capaces en todas las situaciones, no vale que nos conformemos con mantenernos en nuestra zona de confort. Esta premisa es aún más importante cuando la aplicamos al mundo deportivo. Ningún atleta puede avanzar sin retos. ¡El espíritu de superación está intrínsecamente unido al deporte!

Con el apoyo y la orientación de nuestro psicólogo deportivo vas a avanzar de forma racional. Porque tu carrera deportiva es siempre un recorrido de fondo, no puedes tener la mirada fija en hoy, tienes que llevarla más lejos, con una perspectiva de futuro. No se trata de lanzarte a correr un maratón el primer mes después de haber empezado a correr. O pretender bajar buceando hasta los 40 metros la primera semana. Ponerte retos inalcanzables es quemar etapas sin sentido y, en la mayor parte de las ocasiones, un foco de insatisfacción y frustración que puede acabar alejándote de tu deporte.

Igual que tu entrenador físico te planifica los ejercicios, la intensidad y la cantidad en la que tienes que realizarlos, de la misma forma, los psicólogos te planteamos fórmulas que te permitan equilibrar ese admirable y necesario afán de superación, con una proporcionalidad en el esfuerzo. No te va a servir de nada fundirte en el intento de ser más y llegar más lejos. Y, una cuestión muy importante, abstraemos tu realidad de la de posibles competidores. El deporte bien entendido es una competición con uno mismo, no contra ningún rival. Tú tienes tu propio ritmo de avance y ponerte las metas de otro deportista no te va a conducir nunca al éxito. ¡Siempre habrá alguien más rápido, más fuerte, más ágil! Supérate a ti mismo, ese es el verdadero crecimiento personal y deportivo.