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Llevar el divorcio de una manera positiva para los niños

Prolongar una relación que se ha desgastado, no tiene ningún sentido. Ni siquiera cuándo se hace pensando que seguir juntos es mejor para los hijos de la pareja. Llegados a ese punto, la salida más razonable es aceptar la ruptura. Y, en el caso de tener hijos, aprender cómo llevar el divorcio de manera adecuada para que les afecte lo menos posible. En este asunto, también desde la Psicología, podemos ayudarte.

 

Cómo viven los hijos la separación de sus padres

 

Una vez más, como psicólogos, debemos insistir en que no debes mantener una relación cuando ya no te satisface. Pese a todo lo que puedas haber oído, siempre es peor para los hijos vivir en un hogar dónde sus progenitores no son felices. El clima de frialdad y distancia, la tristeza, las inevitables discusiones y la ausencia de cariño traspasan el ámbito de la pareja y los niños lo sufren en primera persona.

 

Por supuesto, tampoco va a ser fácil que, de repente, uno de sus referentes ya no esté en casa. Habrá cambios hasta en los asuntos más cotidianos, como levantarles de la cama o recogerles del colegio. Los niños son como esponjas y ese proceso de separación va a dejarles una huella, porque les genera una sensación de inseguridad. Entre las posibles reacciones más frecuentes, es normal que percibas:

 

  • Un aumento de la irascibilidad.
  • Cierta regresión en sus hábitos, sobre todo en los más pequeños, como volver a hacerse pipí en la cama o reclamar el chupete.
  • Aparición o intensificación de pesadillas y terrores nocturnos.
  • Tristeza y reducción de su nivel de actividad.
  • Bajada en el rendimiento escolar.
  • Cambios en su relación con la comida, por exceso o por defecto.
  • Tendencia a un mayor aislamiento.
  • Menos comunicación.

 

Cómo llevar el divorcio frente a los hijos

 

En principio, todas las reacciones que antes hemos citado se producen de manera temporal, solo hasta que el niño asume el cambio de situación y lo incorpora a su normalidad. Por supuesto, en caso de que persista o se intensifique, es preferible que pidas ayuda a un psicólogo infantil.

 

Pero, hay maneras de minimizar esa afectación que van a sufrir tus hijos. Hay recomendaciones sobre cómo llevar el divorcio que te pueden resultar muy positivas para superar cuanto antes esas dificultades. Estas son las claves con la que debes funcionar:

 

  1. Mantener a los hijos al margen de los problemas de la pareja. No es fácil evitar que presencien alguna discusión, pero siempre debéis intentar que el tono sea respetuoso y no mencionarles o hacer que sientan que os estáis peleando por su culpa.
  2. Continuar con las rutinas de su vida cotidiana. Es importante convencer a los pequeños de que su vida va a seguir siendo la misma. Intenta que no haya cambios en sus actividades o en sus horarios. En la medida de lo posible, sería ideal que cada progenitor se siga ocupando de aquellas responsabilidades que tenía antes, levantarle, acompañarle a esa extraescolar o sentarse a ver su serie favorita de dibujos con él.
  3. Una comunicación fluida, que permita que el menor plantee sus dudas sin miedo. No dejes sin responder nada que te pregunte y no le mientas. A veces, tu respuesta más honesta será decirle que no sabes lo que va a pasar en alguna cuestión concreta. En esos casos, transmite tranquilidad.
  4. Entiende sus sentimientos. No es el momento de represiones. Tus hijos estarán tristes, enfadados, asustados e, incluso, con cierto nivel de ira. No solo debes ser comprensivo, además debes transmitirles que entiendes cómo se sienten, que no pasa nada, acompañarles en ese duelo.
  5. No enfrentarles con el otro progenitor. Seguro que en algún momento has oído hablar del Síndrome de Alienación Parental, como esa actitud premeditada de un progenitor para poner a los hijos en contra del otro. Aunque hay mucha literatura y rumorología, lo cierto es que el SAP no genera consenso entre los expertos, ni es reconocido por la OMS o la Asociación Americana de Psicología. A lo que nos referimos en este punto es a algo mucho más sencillo y común, esa reacción humana de desahogarte con tus hijos. Debes evitar que tome partido por uno de vosotros, eso solo puede acentuar su sentimiento de culpabilidad y sumirles en una confusión mayor.

 

La terapia de pareja no solo sirve para intentar salvar una relación. También te orienta para que sepas cómo llevar el divorcio de la manera más positiva para tus hijos. Si atraviesas un momento delicado, en Pensaments te ofrecemos un apoyo psicológico especializado para ayudarte a encontrar la mejor salida para todos los miembros de tu núcleo familiar.