Cómo dejar de compararte con los demás | Consejos

Vivimos en una sociedad altamente competitiva, eso es imposible negarlo. No decimos que una competencia sana no sea estimulante para evolucionar en determinadas circunstancias. Pero, de ahí a ser incapaz de dejar de compararte con otros solo hay un pequeño paso y muy peligroso desde el punto de vista psicológico. Estos consejos te ayudarán a manejar esta situación y no caer en ese círculo vicioso que te impide, entre otras cosas, creer en tus propias posibilidades.

¿Por qué las comparaciones son negativas?

Como decíamos, el hecho de compararse con los demás es inevitable. Probablemente, es consecuencia de un enfoque que ya está viciado en su origen. Crecemos escuchando cómo se nos compara en casa con nuestros hermanos, los profesores hacen comparaciones entre sus alumnos, en los entrenamientos de nuestro equipo, en el trabajo… es una dinámica habitual en nuestras vidas y por eso lo normalizamos con tanta facilidad.

Sin embargo, nuestra propuesta es que te salgas de esta rutina por mucho que la tengas interiorizada. Para conseguirlo, es importante que entiendas por qué deberías dejar de compararte. Estos son argumentos que esperamos te convenzan:

• afecta a tu propia autoestima porque no siempre vas a salir bien parado en esa comparación
• fomenta sentimientos negativos como la envidia, los celos o el resentimiento
• aumenta tu nivel de frustración y puede intensificar tus ataques de ira
• impide que empatices con los demás
• dificulta que establezcas relaciones de calidad con otras personas
• hace que valores lo superficial y no te preocupes de profundizar en lo realmente importante

Incluso si adoptásemos la teoría de Festinger que considera que solo existen dos tipos de comparación, al alza (siempre produce malestar) o a la baja (genera satisfacción), siempre estaríamos perdiendo objetividad y analizando tu realidad desde una perspectiva sesgada.

Consejos para dejar de compararte

¡Libérate y deja de estar sometido a la esclavitud de las comparaciones! Recupera las riendas de tu vida y disfruta siendo quien eres. Si pones en práctica estos consejos para dejar de compararte, no tardarás en descubrir que tienes más potencial del que imaginabas y que los demás son enriquecedores para tu crecimiento.

1. Reivindica la imperfección

Todos deberíamos convencernos de que el objetivo de nuestras vidas no es ser perfectos, sino ser felices. Necesitamos poner el foco en disfrutar del proceso de aprendizaje, en el esfuerzo por superarnos. Y olvidarte de acumular éxitos y triunfos como única forma de valorar tu evolución personal.

2. Juzgar es cosa de los tribunales

Muy en consonancia con el consejo anterior, la idea es que dejes de estar continuamente analizando y sentenciando sobre lo bien o mal que lo hacen los demás. Y, por supuesto, traslada esa misma actitud hacia ti mismo y las valoraciones que haces de tus acciones.

3. Destronando ídolos

Psicológicamente es muy dañino tener idolatradas a otras personas. Las heroínas, los superhéroes y los dioses dan mucho juego en las películas o los libros, pero casan muy mal con la realidad. Es positivo que te inspires en personas que han llegado a metas que admiras. Pero, si te obsesionas y sobredimensionas todo lo que hacen, solo vas a sentir frustración. Utiliza el humor para darle una vuelta a la imagen que tienes de los triunfadores y verás cómo te ayuda.

4. Piensa en positivo para dejar de compararte

Los blancos y los negros radicales no son un buen baremo cuando hablamos de emociones, sentimientos y personas. Es cierto que habrás tenido experiencias negativas y logros que no has alcanzado. Pero, seguro que también has vivido momentos enriquecedores y has celebrado victorias en tus batallas. Con esto queremos recordarte lo importante que es tener una visión completa de uno mismo, más enfocada en qué eres y no en lo que piensas que te falta.

5. Pon en cuarentena lo que ves en las redes sociales

Es inevitable que estos consejos para dejar de compararte aludan a la realidad de internet y las nuevas formas de relacionarnos. Demasiada exposición de nuestra privacidad y demasiada información de las vidas de los otros. Un caldo perfecto para que surjan las comparaciones. Sería perfecto que redujeses tu presencia indiscriminada en las redes sociales. Pero, si no estás dispuesto, al menos acostúmbrate a tener un espíritu más crítico con lo que ves, porque no todo será exactamente como se publica.

Te animamos a dar este paso y dejar de compararte con los demás. Incluso, contigo mismo en otras etapas de tu vida. En Pensaments creemos en la exclusividad y valor único de cada proyecto vital y en nuestra consulta de psicología online te ayudamos a redescubrir el tuyo.