La dependencia emocional en amistades

Lo más habitual es que se relacione la dependencia emocional con las relaciones de pareja o las familiares. Sin embargo, también se da en el ámbito de las amistades. Es igual de dañina y especialmente delicada cuando se da en una etapa tan convulsa como la adolescencia. Por eso, conviene que sepas detectarla y disponer de las herramientas suficientes para salir de ella.

 

Cómo se define la dependencia emocional entre amigos

 

La relaciones afectivas, del tipo que sean, implican un apego, una conexión profunda con el otro. En principio, esta situación es positiva, estimulante y contribuye a nuestro desarrollo como personas. Pero, existe una delgada línea que separa la amistad de la dependencia emocional y las consecuencias de vivir una u otra son muy distintas.

 

Hablamos de una relación de amistad dependiente o con apego tóxico cuando una de las personas implicadas es “adicta” a la otra. En Psicología, se define como un apego disfuncional en el que, quien la sufre, siente que no puede vivir si el otro. Una de las características de esta dependencia emocional entre amigos es que es unidireccional. Esto implica que se trata de una relación desigual, no es equilibrada.

 

Además, en algunos casos la situación se complica más porque estas posiciones de sumisión y dominio se retroalimentan. Un amigo depende del otro que, a su vez, se aprovecha de esa dependencia, la necesita para sentirse mejor. En cualquier caso, ninguna de las dos posiciones tiene nada de positivo.

 

Señales que alertan de una amistad dependiente

 

Uno de los principales problemas de la dependencia emocional entre amigos es que se produce de manera inconsciente. Parece que la evolución natural de una amistad que se mantiene en el tiempo es que se compartan gustos y que se repartan los papeles con la justificación de que cada amigo tiene una personalidad distinta. Es más, incluso, despierta admiración lo bien que se complementan esos amigos, uno lleva la voz cantante y el otro se amolda. ¡Así nunca se producen conflictos!

 

Pero, lo cierto es que los conflictos y la diferencia de opiniones forman parte intrínseca de las relaciones humanas. Y, cuando se desarrollan desde el respeto, son enriquecedores. Por eso, las amistades dependientes emocionalmente son tan peligrosas. Hazte estas preguntas y, si las respuestas son afirmativas, es muy probable que estés inmerso en una de estas relaciones:

 

  • ¿Haces cualquier cosa con tal de evitar una discusión o enfrentamiento con tu amigo?
  • ¿Aceptas siempre todos los planes que te propone, aunque no te apetezcan?
  • ¿Pasas mucho tiempo dándole vueltas a cómo puedes hacer tu amigo se sienta a gusto contigo, incluso renunciando a ser tú mismo?
  • ¿Te genera ansiedad la idea de que ese amigo se traslade a vivir lejos y sientes que te dejaría abandonado?
  • ¿Has normalizado que te insulte o te trate despectivamente en ciertas situaciones?
  • ¿Tu familia cuestiona esa relación porque piensan que te perjudica y tú ni les escuchas?

 

Es importante que seas sincero contigo mismo en la respuesta que das a estas cuestiones. Identificar a tiempo que sufres dependencia emocional es un paso muy importante para superarla.

 

Consejos para dejar de lado la dependencia emocional

 

Sabemos que no quieres plantearte una ruptura con tu amigo. Pero, dejar de ser dependiente emocional no implica necesariamente dejar esa relación. Muy al contrario, lo ideal es que la transformes en positivo. Estos consejos puedes ayudarte:

 

  1. Aprende a disfrutar de la soledad. El miedo a estar solo es uno de los mecanismos inconscientes que explican la dependencia emocional. Si inviertes parte de tu tiempo y esfuerzo en reconocerte, seguro que recuperas el placer de pasar tiempo contigo mismo.
  2. Ábrete a conocer nuevos amigos. Con la amistad se comete el mismo error que con las relaciones de pareja, se piensa que dispersar la afectividad, conocer a más personas es una especie de infidelidad. Pues, nada más erróneo. Ampliar tu círculo de amistades os enriquece a todos.
  3. Aventúrate fuera de tu zona de confort. ¿Siempre has pensado que estaría bien apuntarte a unas clases de baile? ¡Hazlo! ¿Tienes el proyecto de retomar tus estudios de idiomas? ¡Hazlo! La lista de actividades e intereses a los que puedes apuntarte es infinita. Probar nuevas experiencias te ayudará a tener más autoestima y, como consecuencia, a salir de la dependencia emocional.

 

Si has identificado que tienes un problema de dependencia emocional respecto a un amigo, pero no te ves capaz de superarlo solo con tus propios medios, no te agobies, la atención psicológica va a ayudarte. En Pensaments Psicólogos Mallorca estamos preparados para acompañarte en este proceso. Puedes conseguirlo y, por fin, sabrás realmente lo que es una verdadera amistad.