Cómo cuidar tu mente de lo negativo

Nuestros pensamientos tienen una evidente influencia en la manera en la que abordamos cualquier situación. Si estás predispuesto a que algo vaya a ir mal, es muy probable que ocurra así. Por eso, es esencial saber cuidar la mente, para mantener a raya esa inclinación a verlo todo negativo y tener una baja autoestima. Estas son las estrategias más eficaces para vivir y pensar en positivo.

 

7 consejos para cuidar la mente

 

Seguro que tú mismo lo has intentado en más de una ocasión y parece que te metas en un círculo vicioso que se retroalimenta, ¡cuanto más quieres alejar los pensamientos negativos, más se asientan en tu cabeza y se extienden! Practica este paso a paso que te proponemos para cuidar la mente y notarás enseguida la diferencia.

 

1. Cuidar la mente a través del lenguaje corporal

 

No es frecuente que le prestemos atención al lenguaje gestual y, sin embargo, dice mucho de nuestro estado anímico. Entre otras razones, porque suele ser involuntario, no somos conscientes de las posturas que adoptamos y de otras señales corporales con las que estamos transmitiendo cómo nos encontramos.

 

En este caso, la idea es revertir el proceso. Modificar tu actitud corporal para cambiar tus pensamientos, que comiences a cuidar la mente tomando el control sobre tus gestos. Las claves son que evites las posturas cerradas sobre ti mismo, los brazos cruzados y la cabeza baja. Y, sobre todo, que sonrías mucho y desde dentro.

 

2. Comparte tus pensamientos negativos

 

Ya comentábamos que es bastante frecuente enzarzarnos con nosotros mismos en una rueda infinita de negatividad. Para salir de ella, a menudo, solo tenemos que compartir esas ideas negativas con otra persona. Verás que, incluso antes de que esa persona reaccione, al escuchar en voz alta esas elucubraciones, tú mismo te das cuenta de lo absurdas que suenan.

 

3. Meditación para vaciar tu mente

 

Otra fórmula muy efectiva para salir de esa cascada de pensamientos negativos es dejar la mente en blanco. No es tan sencillo, lo sabemos. Pero, cualquier técnica de meditación te enseña a hacerlo. Por ejemplo, en las clases de yoga es una práctica común. También puedes conseguirlo mediante ejercicios de control de la respiración.

 

4. La creatividad, una alidada para cuidar la mente

 

A menudo, los pensamientos negativos son el resultado de aplicar convenciones preestablecidas. Culturalmente, hemos ido asociando determinadas situaciones con efectos negativos y resulta complicado verlo con otra perspectiva. Sin embargo, está en tus manos cambiar el enfoque. Y la creatividad es un instrumento muy útil para dar ese giro. Por ejemplo, dibujando o escribiendo sobre ese tema que te está afectando tan negativamente.

 

5. Sal de casa, pasea, cambia de entorno

 

Igual que decíamos respecto a cambiar tu lenguaje corporal para transformar tus pensamientos, ahora te recomendamos que salgas físicamente de ese espacio dónde te estás agobiando. Algo tan simple como dar un paseo puede proporcionarte ese cambio de ambiente que tu mente necesita para desconectar. Intenta hacerlo por un lugar que te motive, un paisaje que te evoque buenas sensaciones…

 

6. Recupera los momentos positivos

 

Es imposible que siempre te haya salido todo mal. Lo que ocurre es que, actualmente, vives centrado en los fracasos y en los problemas. Tómate unos minutos al día para hacer un repaso honesto de tus éxitos, por pequeños que te parezcan. Esa sonrisa de tu compañero de trabajo dándote las gracias por ayudarle, ese abrazo de tu madre porque te has acercado a ver cómo estaba o ese cariñoso recibimiento de tu mascota al llegar a casa. Sí, parecen detalles insignificantes, pero lo cierto es que son muestras de aprecio. Y, si los demás te quieren no es por qué sí, es porque les das algo que merece la pena.

 

7. Identifica tus fuentes negativas

 

La mente actúa siempre reaccionando a estímulos. Sabes que escuchar esa canción te pone de buen humor porque recuerdas lo bien que te lo pasaste en aquel concierto. Lo mismo ocurre con los detonantes de la negatividad. Una persona especialmente hiriente, una determinada película o, también, una música concreta pueden activar tus pensamientos negativos. Preocúpate de identificarlos y, una vez que los conozcas, procura evitarlos o prepararte para afrontar su presencia con mecanismos de defensa.

 

¿Atraviesas una mala época? No vamos a decirte que todo depende de ti. Pero, hay mucho que puedes hacer para enfocar de otra manera esa racha y superarla. Cuenta con nuestro equipo de atención psicológica para ayudarte a cuidar la mente. Una vez cuentes con las herramientas, te resultará sencillo tener el control y el cambio será increíble.