¿Cómo puedo mejorar mi autoestima?

¿Qué es la autoestima? Hemos oído hablar mucho de ese concepto: podríamos describir la autoestima como el valor que nos damos a nosotros mismos. 

Se basa en una evaluación, en la valoración subjetiva que cada persona hace de sí misma. No siempre coincide con la idea que tienen los demás sobre nosotros: hay personas con baja autoestima y jamás lo habríamos imaginado. ¿Por qué? 


Nuestra autoestima no depende de lo que ve la gente que nos rodea, sino de cómo nos vemos y de cómo nos autovaloramos. 


El autoconcepto es una idea importante que también debemos mencionar. 

No implica un juicio de valor, ni tampoco un juicio emocional: cuando hablamos de autoconcepto, nos referimos a la imagen que tenemos de nosotros. Simplemente se basa en el retrato que haríamos si nos preguntaran: ¿cómo te ves?.


En cambio, la autoestima hace referencia a la interpretación emocional que se hace la persona sobre su propio autoconcepto, es decir, de si estamos satisfechos con él o no. 


Son muchos los psicólogos que la han estudiado, puesto que tiene una influencia directa sobre la salud mental: se considera por muchos estudios un protector de la salud, así como otros factores, por ejemplo la inteligencia emocional o los valores (de los cuales iremos hablando a lo largo de las publicaciones en este blog). 


En Pensaments, consideramos que también debemos velar por nuestra salud mental y protegerla siempre que podamos, más allá de las situaciones difíciles o de encontrarnos en un momento complicado, por eso hemos elaborado unas pautas básicas para mejorar y alimentar la autoestima: 


  • Ajusta tus metas. Para mejorar nuestra autoestima es importante marcarse unos objetivos realistas, los cuales puedan alcanzarse con esfuerzo dentro de tus posibilidades. Por ejemplo, no podemos plantearnos preparar una maratón en 10 días: cada objetivo debe ser ajustado a nuestras capacidades y teniendo en cuenta hasta dónde podemos llegar. 


  • Come sano. La alimentación también puede ayudarnos a mejorar nuestra autoestima. Al fin y al cabo, es un punto clave para poder rendir mejor en nuestro día a día. Si eliges alimentos sanos y nutritivos, a largo plazo te sentirás mejor. Además, si comemos equilibrado y disfrutamos comiendo, generamos consecuencias directas en el organismo y las comidas serán más satisfactorias. 


  • ¡Actívate! En Pensaments, no nos cansamos de recordar la importancia del ejercicio físico moderado. La activación conductual es siempre una buena opción para generar sustancias beneficiosas para el cerebro, además de afectar directamente y de forma global en nuestro organismo. Siempre es un buen momento para iniciar alguna actividad física compatible con nuestras rutinas, relacionarnos o simplemente desconectar. Tu eliges: sea de la forma que sea, ¡el ejercicio con moderación, siempre es positivo!


  • No te compares. De nada sirve invertir los esfuerzos en observar a los demás cuando no podemos establecer un juicio realista. Debemos recordar que, en la mayoría de casos, hacer comparaciones de nosotros mismos con el resto nunca es un hecho objetivo. No podemos conocer al cien por cien el contexto que afecta al resto de la gente y no hay mejor meta que superarse a uno mism@. 


  • Elige a tus rivales. En algunas ocasiones debemos competir con los compañeros e incluso a veces, podemos vernos involucrados más allá de nuestra voluntad: exámenes, oposiciones, concursos… No siempre podemos seguir adelante sin establecer diferencias los unos con los otros y esa realidad nos puede afectar a la autoestima y el autoconcepto. En este caso, es básico centrarse en el grupo de iguales y aprender a gestionar la frustración. Poner en marcha las herramientas adecuadas y vencer el miedo mediante la aceptación y el empoderamiento, ayuda a mejorar nuestro autoconcepto y autoestima y puede ser la clave del éxito personal. 


  • ¡Date un capricho! ¿Hay algún antojo que satisfacer? Siempre que no sea perjudicial para nuestra salud, complacer los deseos y regalarnos aquello que nos apetece nos mejorará el estado de ánimo. Cuando la recompensa es merecida y se obtiene, se aprende a valorar el esfuerzo y el éxito.


  • Tómate tu tiempo. Las rutinas, el trabajo, la familia, los exámenes… Vivimos una realidad llena de demandas y hay momentos en los que se nos olvida pensar en nosotros mismos. Para aprender a querernos, y fomentar una buena autoestima, debemos observarnos. Aprender a escuchar el cuerpo, ser capaces de adaptar el día a día y reservar un tiempo para invertir en nuestras necesidades son premisas imprescindibles para mejorar el estado de ánimo y sentirse mejor. 


  • Respeta los descansos. Para poder disfrutar de los buenos momentos y gestionar los más difíciles, debemos fomentar un descanso de calidad. Dormir las horas necesarias y mantener el cuerpo descansado es clave para adaptarse a los imprevistos y afrontar las complicaciones del día a día que puedan ir surgiendo de la mejor forma posible.


Todos estos consejos pueden adaptarse a cada persona, con la finalidad de construir unas pautas viables para cada situación particular. La autoestima se construye, puede ir variando y podemos aprender a cuidarla para sentirnos mejor.