¿Por qué las emociones son importantes en nuestra vida?

El ser humano es inteligencia y capacidad de razonar, por supuesto. Pero, el dibujo de nuestra complejidad estaría incompleto si no incluye la importancia de las emociones. Somos lo que pensamos y, también, lo que sentimos. ¿Por qué el plano emocional juega ese papel esencial? Es la cuestión a la que intentaremos dar una respuesta.

 

La importancia de las emociones

 

Todas las personas sentimos emociones. Es esencial empezar por esta afirmación, ya que en sí misma es la primera explicación de la importancia de las emociones. Si todos las tenemos, será que las necesitamos. Efectivamente, el papel de las emociones es esencial, forman parte de esos mecanismos de supervivencia que nos han permitido llegar a este punto de nuestra evolución como especie.

 

Las emociones son, básicamente, un resorte inmediato que surge como respuesta ante una situación. Por eso, nos quedaríamos muy cortos si solo nos centrásemos en esa faceta de alerta ante los peligros, que cubren emociones como el miedo. También, las hay positivas como la alegría o, incluso, la sorpresa. En este caso, nos servirían para alejarnos de problemas como la depresión o la ansiedad.

 

Finalmente, hay otra tercera función esencial que explica la importancia de las emociones. Se trata de ese grupo de sentimientos que nos anima a relacionarnos con otras personas, a mantenernos unidos. A fin de cuentas, el ser humano es un animal social y solo desde esta perspectiva se puede entender lo que hemos llegado a conseguir. Entre estas emociones “sociales” podemos destacar la soledad o la vergüenza. Y, por supuesto, el amor o la admiración.

 

¿Cómo nos afectan las emociones?

 

Una vez que sabemos que las emociones son una parte indisoluble de nuestra esencia como personas y el papel que cumplen en nuestra evolución, toca entender cómo afectan a nuestro comportamiento. Porque esta es la clave, que entiendas lo que es el mundo emocional para aprender a manejarlo. Un aspecto tan importante que cada vez se promueve con mayor insistencia la necesidad de proporcionar a los niños una educación emocional.

 

En principio, podría parecer que una mala gestión de las emociones solo tiene repercusiones a nivel psicológico, algo ya suficientemente importante. Pero es que, además, las consecuencias se reflejan en el cuerpo, con reacciones como exceso de sudoración, temblores o mareos. Incluso, si no tomas medidas a tiempo pueden generar subida de la presión arterial o problemas estomacales, por ejemplo.

 

Y aún existe un tercer ámbito que se ve afectado por una incorrecta salud emocional, el de las relaciones sociales. Es bastante frecuente que, si nos desbordan emociones como el miedo, la ira o la tristeza, acabemos recortando nuestras interacciones sociales y nos aislemos de los demás.

 

Trabajar las emociones

 

Como conclusión, puedes quedarte con la idea de que la importancia de las emociones radica en que nos afectan de una manera integral. Todas las actividades y los comportamientos que forman parte de tu vida se ven influidos por tu estado emocional. Y, no es tan fácil, manejar estas reacciones subjetivas. Pero, se puede aprender a hacerlo. Generalmente, se habla de estrategias para trabajar las emociones con los niños. Pero, en esta ocasión, te proponemos actividades más enfocadas a los adultos y que han demostrado ser eficaces para avanzar en el control de las emociones:

 

  • El arte como terapia para trabajar las emociones. Enfocarte en cualquier manualidad que te sirva, además, para plasmar lo que sientes es una excelente vía de aprendizaje. No importa tanto el resultado artístico como el proceso de autoconocimiento que conlleva.
  • Escribir un diario. La forma más directa de expresar tus emociones y analizarlas es la escritura. Una de las ventajas de esta opción es que te permite ser consciente de tu evolución y facilita la identificación del momento en el que surge un problema, lo que te permite actuar con más decisión.
  • Las listas de debilidades y fortalezas. Si lo tuyo no es redactar y tampoco te motiva la idea de pintar u otras actividades artísticas, te queda el recurso de las listas. La más eficaz para trabajar las emociones es la que contrapone tus puntos fuertes y aquellos en los que flojeas. Un mecanismo muy sencillo, que te ayuda a profundizar en tu autoconocimiento y te sirve para ponerte retos muy concretos, que son más alcanzables.

 

La importancia de las emociones ha quedado fuera de toda duda. Eso hace imprescindible tener el control de la gestión emocional desde la más tierna infancia. Recuerda que no se trata tanto de sentirte bien todo el tiempo, como de entender y asimilar cada estado emocional. Si te sientes desbordado o necesitas apoyo, no dudes en contactar con nuestro equipo de psicólogos. Porque nunca es tarde para tomar las riendas de tus emociones.