Miedo al fracaso: ¿Cómo gestionarlo?

El temor se incluye dentro de las llamadas emociones básicas, de las que seguro has oído hablar en alguna ocasión. Son resortes naturales que tiene nuestra mente para sobrevivir y para evolucionar como personas. Sin embargo, hay situaciones concretas, como ocurre con el miedo al fracaso, en las que este mecanismo se puede volver en nuestra contra. Es importante que sepas cómo controlarlo para que acabe limitándote.

 

Qué es el miedo al fracaso

 

Es normal e, incluso saludable, que sientas algo de vértigo ante la idea de no alcanzar esa nueva meta que te has propuesto. Seguro que has puesto muchas ilusiones, esfuerzo y energía en ese proyecto, y no llevarlo a cabo sería desalentador. Es lo que en Psicología llamamos gestión de las expectativas, y forma parte del proceso normal de aprendizaje. Pero nada tiene que ver esa reacción con el miedo irracional, que hace que vivas con un constante temor a cometer el mínimo error.

 

Ahí tienes dos de las claves para poder diferenciar el miedo al fracaso dañino, con la lógica sensación de temor ante lo desconocido. No son otras que la irracionalidad y la continuidad en el tiempo y en el espacio. Porque, quien siente miedo al fracaso no lo focaliza hacia un asunto concreto, no tiene detrás ningún argumento, casi se podría decir que es una actitud ante la vida.

 

Y la tercera característica del miedo al fracaso es la intensidad; tanta, que tiene un efecto paralizante.

 

¿Y por qué surge? Bueno, pues comparte motivos con otros problemas emocionales como la ansiedad o las fobias. Básicamente, hay un trasfondo de baja autoestima, dependencia emocional o mala gestión de las emociones.

 

Estrategias para superar el miedo al fracaso

 

La peor consecuencia de sentir pánico ante el fracaso es que te acaba paralizando. Y como decíamos, no en un aspecto concreto, sino que ese temor se va extendiendo a todas las facetas de tu vida. De hecho, no es muy habitual, pero existe una forma extrema de miedo al fracaso, la atiquifobia que se caracteriza porque la persona sufre pánico a cometer cualquier error, lo que es obviamente muy limitador. Sin embargo, toda esta información no debería alarmarte.  Existen mecanismos para que puedas controlar tu miedo a fracasar y, al final, acabar con él.

 

Estos son los pasos que debes seguir:

 

1. Identifica tus emociones

 

Es fácil que intentemos camuflar que nos da miedo poder fracasar con distintas excusas. Y hablamos de camuflar ante los demás, pero también ante nosotros mismos. Es imprescindible que asumas la existencia de ese temor, sin vergüenza, con naturalidad y con la intención de no permitirle que se haga dueño de tu vida.

 

2. Descubre cuál es el origen de tu miedo al fracaso

 

Bien, una vez que asumes lo que te pasa, es el momento de entender por qué te ocurre. Es decir, analizar todo el proceso. La idea es que seas capaz de determinar en qué parte concreta del proceso nace el miedo, para saber qué es exactamente lo que origina esa ansiedad. Se trata de usar algo parecido al método deductivo científico, ese que consiste en ir de lo general hasta lo concreto para alcanzar respuestas.

 

3. Buscar motivaciones

 

A menudo, el miedo al fracaso solo esconde una cierta sensación de indolencia, aparece en una etapa en la que estás bajo de ánimo, sin ilusiones. Por eso, una manera efectiva de frenar el temor al fracaso es recuperar las ganas de hacer cosas y disfrutar de la vida. Existen técnicas de motivación sencillas que te pueden resultar de mucha utilidad.

 

4. Ponte metas realistas

 

¡Cuidado! Soñar es una actividad muy gratificante. Sin embargo, siempre hay que tener claros los márgenes entre lo idílico y la realidad, cuando se trata de aplicarlo a nuestras metas vitales. Si te pones objetivos inalcanzables, es mucho más fácil que caigas en el miedo al fracaso, porque es obvio que no vas a conseguirlo.

 

5. Cambia tu manera de entender el fracaso

 

Quizá este sea el punto más importante o, al menos, el más efectivo. Libérate de esa idea de que el fracaso es algo negativo. Este concepto es muy propio de nuestra sociedad, donde parece que lo único que importa es triunfar. Aprende de culturas como la anglosajona, que considera el fracaso como un paso necesario para avanzar hacia la consecución de las metas.

 

Con paciencia, tesón e ilusión, puedes terminar con tu miedo al fracaso. Es esencial, sobre todo, que salgas de esa sensación negativa que te lleva a perder las riendas de tu vida. Por supuesto, el apoyo psicológico puede ayudarte a reorientar tus temores. Nada más fácil que contactar con Pensaments, para que juntos nos pongamos inmediatamente a buscar una salida.