¿Tengo un trastorno mental?

Que te preocupe tu salud mental no solo es normal, sino que es importante. Sin embargo, para diagnosticar un trastorno mental es imprescindible la evaluación de un profesional. En cualquier caso, aprovechamos para resolver las principales dudas que existen sobre este asunto para que no te sientas perdido y desbordado. Recuerda, sobre todo, que no hay nada más saludable que aspirar a tu propio bienestar emocional y a tu felicidad. Esa es siempre la prioridad.

 

¿Qué es un trastorno mental?

 

Hay que insistir en desmitificar todo lo que se mueve en torno a este tema de los trastornos mentales. Todavía existen demasiados mitos y tabúes que estigmatizan a quienes sufren un trastorno mental. Este temor al rechazo social es, de hecho, uno de los principales problemas que afrontamos en las consultas de atención psicológica. Por eso, es positivo hablar de ello, pero igual de importante es hacerlo con cierta precisión, para no contribuir a generar más confusión.

 

Porque, ¿sabrías explicar qué es un trastorno mental? Tranquilo, es probable que ni tú, ni la mayoría de las personas sepan definirlo. Quizá, lo más práctico sea darle la vuelta al concepto, es decir, concretar qué es la salud mental. Los seres humanos tenemos una dimensión física y una dimensión mental, no tangible, que se compone de pensamientos, emociones y comportamientos. La salud mental se consigue cuando hay un equilibrio entre estos tres elementos, que nos permite establecer una relación armónica con nosotros mismos y nuestro entorno.

 

Como consecuencia, un trastorno mental es aquella alteración que afecta a tu estado emocional, cognitivo y/o conductual y acaba teniendo repercusiones negativas y limitadoras en tu vida. Evidentemente, la intensidad y severidad de este tipo de trastornos es casi infinita. Y, por eso, es esencial que siempre se aborde de manera individualizada. No hay dos trastornos mentales idénticos, como no hay dos personas iguales.

 

Indicios de posibles trastornos mentales

 

El universo de los trastornos mentales es tan amplio que, incluso, se puede dar la circunstancia de que coexistan con la salud mental, aunque parezca contradictorio. Y esto es así, porque puede haber distintas dimensiones de tu realidad como individuo que funcionen y te hagan sentir bien contigo mismo y en tu relación con otros. Pero, que haya un aspecto concreto en el que se produzca la disfunción.

 

En todo caso, más allá de complejidades que manejamos los especialistas, hay algunas alertas que pueden servirte de guía para sopesar si lo que te ocurre se podría enmarcar como un trastorno mental. Insistimos en que es esencial valorar la intensidad y la persistencia de estos síntomas.

 

  • Has perdido el interés en cosas que antes te encantaban y, además, no lo has sustituido por nuevas inquietudes.
  • Te sientes poco motivado, actúas casi de forma automatizada, sin demasiado interés. Acometer tus rutinas más simples, te implica un esfuerzo importante.
  • Sufres alteraciones en tu rutina de sueño o en tu alimentación.
  • Te notas con exceso de ansiedad ante situaciones que antes resolvías con normalidad. Fíjate que no nos referimos a ansiedad frente a imprevistos o nuevos retos, sino a cuestiones que ya has resuelto sin problemas en otro momento.
  • Estás triste, sin poder achacar esa tristeza a un tema concreto. Es más bien un estado generalizado que te embarga, sin poder explicarte por qué.
  • Te cuesta concentrarte, tus pensamientos suelen derivar hacia ciertas ideas o recuerdos constantemente.
  • Vives una especie de ruleta emocional, tan pronto sientes una alegría excesiva como te asaltan las ganas de llorar, sin que haya ocurrido nada entre medias que explique ese cambio.
  • Cualquier pequeño obstáculo o imprevisto te produce un sentimiento de pavor, como si fueras incapaz de afrontarlo.
  • En ocasiones te sorprende tu actitud hostil, una tendencia a verlo todo desde un prisma negativo, incluyendo la forma en la que tratas a otras personas sin ningún motivo.

 

Pedir apoyo es la mejor salida

 

Es muy probable que te hayas identificado con una o varias de las situaciones que antes hemos descrito. De hecho, son reacciones que forman parte de nuestra vida cotidiana. Lo que marca la diferencia es la persistencia. Pero, sobre todo, que tú sientas que algo no va bien, que estés preocupado por el estado de tu salud mental.

 

No sientas vergüenza, ni temor por manifestar estas dudas. Los psicólogos estamos, precisamente, para orientarte, aconsejarte y proporcionarte herramientas para manejar por ti mismo estas y otras situaciones. No existe una normalidad, existe tu normalidad. Si te sientes insatisfecho, independientemente de que tengas o no un trastorno mental, tienes derecho a buscar una salida. En Pensaments siempre nos encontrarás dispuestos a escucharte.